Eres estudiante de español y seguro que, en algún momento, has escuchado en tu manual audios parecidos al del siguiente texto:
- ¡Qué buenos están los helados en esta heladería!
- Es verdad. Podríamos llevar una tarrina de chocolate y otra de nata para la comida. ¿Qué te parece?
- Pues sí, buena idea, los pasteles nunca los comemos…
- Vale, entonces, ¿con dos tarrinas habrá suficiente? Ya sabes que a Luis le vuelve loco el chocolate.
- Pues a mí me parece suficiente con dos, Nati y Miguel no prueban los dulces.
- ¿En serio? A mí me parece poco, pero bueno, tú pagas, tú decides.
A continuación harías unas preguntas de comprensión (¿Qué van a llevar como postre a la comida? ¿A quién le encanta el chocolate? … ) que, seguramente, resolverías sin problemas; y, probablemente, después, unos ejercicios gramaticales y de vocabulario.
En la vida real también podemos encontrar conversaciones sobre este tema pero, ¿hablamos igual? ¿Qué tienen en común los diálogos que aparecen en los manuales de español para extranjeros y los de la vida real? ¿Cuáles son las diferencias? ¿Te ayudan estos diálogos a comprender conversaciones reales en español? Y, por último, ¿cómo crees que sería esta misma conversación si fuera REAL?
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Seguro que lo primero que pensarás es:
“En los diálogos de los libros no hablan tan rápido como en la vida real”.
¡Cierto!
Recuerdo cuando trabajábamos en Hungría y nos llamaron para grabar audiciones de un manual de ELE para una editorial, y cómo nos hacían repetirlas si leíamos muy rápido, si no pronunciábamos todos los sonidos, si no hablábamos claramente, si vacilábamos, si hacíamos una pausa donde no había una coma (,)…
¡Sonaba tan POCO NATURAL e IRREAL!
¿Cómo saber si una conversación
en audio o vídeo
es buena (es real o se parece) o no tan buena?
Los turnos de palabra
Por lo general, en las conversaciones auditivas de los manuales de español los turnos van pasando de una persona a otra justo después de que termine la oración.
Pero en la vida real esto no sucede siempre así. Por lo general, nos interrumpimos y hay veces que dos o más personas hablamos a la vez 🙄
El tema de la conversación
En los manuales se suele hablar de un solo tema en un diálogo, pero en las conversaciones coloquiales vamos cambiando de tema constantemente. Por ejemplo, en el diálogo anterior, sería muy fácil que se hablara también de los sabores favoritos, de si hay otra heladería más cara o más barata, de la última vez que compartieron un helado…
Vocabulario coloquial
En los textos orales que se trabajan en los cursos de español aparece vocabulario del tema que se trata (postres, tipos de helados), pero rara vez aparece vocabulario coloquial (mucho menos vulgar).
Pero lo cierto es que en el español conversacional usamos mucho vocabulario coloquial y vulgar. Hay personas que no usan el vocabulario vulgar propiamente dicho pero utilizan otras palabras que lo atenúan. (Hablaremos sobre esto en futuras entradas).
Pronunciación
Como te comentaba más arriba, las personas que leen los diálogos de los manuales de español, normalmente lo tienen que hacer de forma poco natural: además de leer más lentamente de lo que lo hacemos en las conversaciones reales, tienen que esforzarse en pronunciar todos los sonidos. Al hablar más lentamente, se hacen pausas donde normalmente no van, no se hacen todas las uniones de palabras, se pronuncian sonidos que habitualmente omitimos, incluso se evitan ciertos patrones entonativos típicos de las conversaciones coloquiales. Además, al leer esos diálogos se hace un esfuerzo por adoptar un acento “estándar” y, por tanto, menos natural.
Muletillas
Muchos diálogos de los manuales de español intentan usar cada vez más muletillas (¿eh?, ¿no?, oye, anda, pues…) y eso es bueno porque en las conversaciones reales las usamos muchísimo.
Dudas y pausas
Rara vez encontramos en los audios de los cursos de español diálogos en los que se hagan pausas en medio de las frases y se dude o se piense mientras se habla. En cambio, esto es propio de las conversaciones coloquiales porque son totalmente esporádicas y no se planifican de antemano.
Estructura de las frases
La estructura del registro escrito es diferente a la que usamos al hablar. Por lo general, cuando hablamos es habitual cambiar el orden de las palabras:
El helado me encanta.
Las llaves las puse sobre la mesa.
Y rara vez encontraremos estos cambios de orden en las audiciones de los manuales.
RECAPITULANDO:
Las audiciones de los diálogos sirven para aprender y practicar vocabulario y gramática, pero ¿no crees que también deberían usarse para aprender y practicar las características y estrategias típicas de las conversaciones coloquiales?
Pienso que estarás de acuerdo en que en niveles iniciales e intermedios bajos sería muy complicado trabajar con conversaciones 100% reales aunque, desde luego, las audiciones se podrían acercar mucho más a las reales.
Pero dudo mucho que sea beneficioso para el/la estudiante de un nivel más avanzado escuchar diálogos en los que, generalmente:
- No luchan por el turno de palabra.
- No se interrumpen ni hablan a la vez.
- No hay muchos marcadores, ni muletillas, ni conectores.
- Hablan más o menos el mismo tiempo.
- No cambian de tema.
- No hay vacilaciones ni pausas.
- No usan mucho vocabulario coloquial.
- La estructura de las frases es igual a la del registro escrito.
- No se ven ni se explica el lenguaje no verbal.
¿Entiendes ahora
por qué te cuesta tanto
seguir conversaciones reales?
Has hecho muchos ejercicios de vocabulario, de gramática, de comprensión auditiva… ¡pero nunca con audios de conversaciones coloquiales espontáneas o que imitaran la realidad!
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